Clicker, patas delanteras
En este tema comenzaremos a trabajar un moldeado de patas delanteras.
Utilizaremos un target (objeto diana) en el que pretendemos que centre su atención y que posteriormente lo utilice para subir las dos patas del tren delantero.
Seleccionaremos el objeto a utilizar, suelo usar barreños similares a este:
Si el perro es pequeño, utilizaré uno más pequeño y cuanto más grande sea, mayor será el tamaño del barreño a utilizar.
Antes de comenzar y dejar nada en el suelo tendremos todo listo y preparado. El clicker y la comida agarrados como expliqué en el capitulo anterior, listo para clickar y el barreño en la otra mano, boca abajo para depositarlo en el suelo en esa misma posición.
Lo primero es que el guía ha de estar con los pies quietos, durante todo el ejercicio, el perro pendiente de nosotros y cuando estemos bajándolo (boca abajo), probablemente lo mire, ese es el momento de empezar a clickar las interacciones hacia el cubo. Comenzaremos clickando cualquier aproximación, mirar u olfatear. Cuando sepa que queremos que interactúe con el cubo, comenzará a mirar con mayor frecuencia y probablemente a darle con la pata. Si golpea con la pata el cubo, suelo felicitar verbalmente a demás de clickar y el trozo de comida es del doble o triple de tamaño que en las repeticiones anteriores (esto es lo que se llama un bingo, que viene a ser que lo está realizando especialmente bien). Es importante que en cuanto el perro comience a asociar los premios con interactuar con el cubo comencemos a jugar con la curva de extinción:
Se trata de dejar que el perro se frustre ligeramente para que de ese modo nos aporte nuevas conductas, pero que no sea excesivo el nivel de frustración. Cada individuo es distinto pero en fases iniciales recomiendo como mucho ignorar las dos primera interacciones con el cubo y a la tercera clickar, pero puede que incluso ignorar las dos primeras interacciones sea excesivo y tengamos que premiar a la segunda.. Con individuos más trabajados podremos exigir un poco más. Cada vez que suba una pata o dos al cubo premiaremos mucho y de forma bastante continuada (suelo recomendar que la mano en la que tienen los premios y el clicker que la coloquen justo delante de la nariz del perro, para favorecer que se mantenga arriba) y si durante unos segundos no se baja, guiaremos al perro con comida para bajarlo mientras utilizamos una orden de liberación intermedia, yo suelo usar “va” y una orden de liberación final al acabar los ejercicios “ale”. (Hablaremos más sobre las liberaciones y su importancia en el blog)
. La orden de liberación intermedia la utilizamos para sacar al perro de la posición en la que se encuentra, en este caso sería con las dos patas delanteras subidas al cubo, para que tenga que volver a realizar el ejercicio que deseamos, en este caso volver a subir las dos patas delanteras al cubo. Mientras que la final “ale” para indicarle que se ha acabado la sesión y que debe desconectar del trabajo. Si después de dos o tres sesiones de clicker no hemos conseguido que comience a echar la pata al cubo deberemos comenzar a valorar la posibilidad de que le tenga miedo (cosa muy frecuente). En este caso o podemos comenzar con cubos mas pequeños o incluso guiarlo hasta que se valla familiarizando poco a poco con este nuevo objeto.
Las sesiones han de ser cortas y mi recomendación es parar cuando el perro no lo esté haciendo bien. La mayor parte de los adiestradores recomiendan dejar de trabajar en el momento de mejor resolución, yo recomiendo lo contrario, es decir, parar si no lo está haciendo bien. (Trabajar no es una obligación, es un privilegio). Pero ante todo lo realmente importante es que las sesiones sean cortas. En caso de perros que no disfrutan mucho trabajando, lo recomendable sería parar en el momento en el que lo estén haciendo bien, pero en la mayoría de los casos, que trabajar es un placer y parar un castigo. Por eso, decido parar cuando el nivel de ejecución no es el mejor…
Una de las cosas mas importantes a la hora de realizar un moldeado es jugar con la posición de entrega de la comida, es decir, entregar la comida no en el lugar en el que se encuentre el perro, si no hacia donde queremos que valla. Esto no debe ser excesivo porque si no estaremos realizando un guiado, pero si podremos entregar unos pocos centímetros en la dirección que a nosotros nos interesa. En el caso de este ejercicio lo que haremos es entregar la comida entre unos 5 y 10 cm por delante del ocico del perro en la dirección del cubo, hasta que suba el tren delantero.