Estas tres conductas me gusta enseñarlas cuando tenemos un perro proactivo. Por eso lo incluyo en la parte final del curso.

A mis perros suelo enseñárselo a partir de los 4 o 5 meses de edad, pero bueno, esto no es una regla exacta. Con que el perro sea proactivo bastaría. El motivo de esto se debe  a  que habitualmente la primera o una de las primeras conductas que se  enseña  es a sentarse y el handicap aparece en el momento que pretendemos comenzar a realizar moldeados, pues en las primeras sesiones tienden a sentarse y a no dar otras conductas debido a que esta es la que ha sido más reforzada frecuentemente.

Primero hemos de construir las posiciones de sentado y tumbado.

Sentado:

Con  un trozo de comida  lo guío hacia atrás, muy cerca de su nariz hasta que el perro se siente.

Tumbado:

Nos sentaremos en el suelo con una pierna recogida y la otra estirada. La estirada estará ligeramente levantada del suelo (siempre en relación al tamaño del perro con el que vamos a trabajar. Mediante un guiado con comida  iremos premiando por pasar por debajo de nuestra pierna (no deberá estar muy elevada, para que al pasar por debajo se tumbe) y en el momento en el que se tumbe felicitaremos verbalmente, clickaremos y entregaremos varios trozos de comida. Después liberaremos y volveremos a repetir el ejercicio.

Paulatinamente y con el tiempo levantaremos poco a poco la pierna y tras varias sesiones recogeremos la pierna y  haciendo los gestos exactamente igual que  hacíamos con la pierna estirada lo guiaremos al tumbado.

De pie:

La posición de pie la construyo directamente desde la posición de sentado o tumbado mediante un guiado con comida hasta que el perro se levante. En ese momento clicko, felicito y entrego comida.

Posteriormente enlazo las tres posiciones en la misma sesión de trabajo. Lo denominamos cambio de posiciones.