Juego Forcejeo
COMENZAMOS A JUGAR
Una vez que hemos trabajado llega la hora del recreo y del disfrute 🙂 y comenzaremos a jugar con nuestro perro. (Sé que muchos de vosotros ya jugais bastante, pero nosotros tenemos un protocolo de juego muy estricto que hemos tardado años en desarrollar).
El primer juego a reforzar es el de forcejeo, siempre con un mínimo de dos mordedores y variándolos con mucha frecuencia. Dejaremos uno en el suelo y con el otro en la mano llamaremos al perro, pero no por el nombre. Yo suelo decirle “mira este”, “mira que tengo”… Cuando venga a junto nuestra y muerda el que tenemos en la mano lo soltaremos, por poca fuerza que haga. Debemos reforzar la conducta de morder y se la reforzaremos soltando el juguete, es decir dejando que gane a ese juego. Cuando practicamos cualquier juego y no ganamos nunca, acabamos perdiendo el interés, por eso es importante en las iniciaciones que ganen muchas veces. Acto seguido cogeremos el otro juguete y en cuanto suelte el anterior informaremos verbalmente con un “bien” claro, conciso y corto. Una vez muerda el que tenemos en nuestra mano felicitaremos (sin caricias) y le dejaremos ganar y repetiremos una y otra vez. Al igual que en los trabajos de clicker las sesiones deberán ser cortas (esto quiere decir que el perro debe quedar siempre con ganas de más).
En cuanto a lo de sin caricias esto se debe a que muchos dueños cuando acarician al perro para intentar premiarlo son bruscos e incorrectos ( a mi me gusta ponerle a mis alumnos el ejemplo de pasar una mano por la cara para que sean conscientes de lo desagradable que resulta) al final nosotros somos homínidos y como tales necesitamos hasta 12 abrazos diarios de mas de 6 segundos pero los perros no. Sin olvidar que el sistema cognitivo y emocional son antagonistas, esto quiere decir que cuando uno sube el otro baja y viceversa. Por eso si estamos concentrados las reacciones emocionales tienden a ser menos efusivas.
Debemos movernos rápido, en cuanto soltemos un juguete y vallamos a por el otro, pues cuanto mas dinámico sea el juego mas divertido le resultará.
Esta rutina debe practicarse en cuantos más sitios distintos mejor, un error habitual es únicamente jugar en casa o en sitios muy concretos.
Algunos de vosotros estaréis diciendo vale, pero mi perro no muerde ningún juguete o a mi perro no le gusta jugar. No os preocupéis todo tiene solución, simplemente será un poco mas laborioso.
Si vuestro perro no muerde nada o prácticamente nada lo que suelo recomendar es comenzar con alitas de pollo y dejar que poco a poco valla cogiendo confianza de comer de nuestra mano y morder cosas que tengamos en ella. Después pasaremos de las alitas a los huesos de jamón.
Una vez que ya muerda con ganas el jamón cogeremos carne y la meteremos dentro de un calcetín y empezaremos a pelear con un calcetín relleno de carne, de vez en cuando cogeremos un poco de esa carne y se la daremos. Por último jugaremos con calcetines vacíos y a partir de esta fase podremos continuar con el protocolo que detallaba anteriormente.
2 Juego de forcejeo
En cuanto terminemos la sesión de clicker continuaremos con un poco de juego de mordedores. Al igual que antes utilizaremos como mínimo dos y a partir de ahora en cuanto el perro esté bien concentrado con los juguetes y con nosotros, iremos introduciendo giros sobre sí mismo hacia los dos lados con las dos manos, dejando morder antes de comenzar, sóltaremos ese mordedor y con el otro antes de que lo alcance realizaremos cada giro. También haremos ochos entre las piernas premiando con el mordedor delante de nuestro pie y siempre partiendo de nuestro frente hacia el lado de la pierna adelantada.
Suelo recomendar agarrar los mordedores del siguiente modo para que el perro tenga claro que en el momento que dejamos el juguete colgando ya puede cogerlo.
3 Juego de forcejeo
Para trabajar el ejercicio de suelta le daremos un juguete a morder que sujetaremos con una mano, tendremos un trozo de comida preparado en la otra mano y en el momento en el que demos la orden (yo utilizo suelta, pero la palabra a escoger queda a gusto de cada uno) justo en ese instante presentaremos la otra mano abierta con el trozo de comida en ella, dispuesta para que la coja. Repetiremos en multitud de ocasiones este ejercicio hasta que el perro poco a poco lo comprenda.
Otra posibilidad es trabajar el suelta con pelotas con chiflo como estas:
https://www.canedupo.com/mascotienda/pelotas/239/kong-pelotas-tenis.html
El protocolo será de la siguiente manera Cogeremos dos pelotas y cuando el perro tenga una de ellas en la boca le daremos la orden y acto seguido chiflaremos. En el momento en el que suelte tiraremos la que tenemos en la mano.
Una vez que el perro cambie con facilidad de juguete y haga de forma fluida los giros con ambas manos en ambas direcciones y realice fluidamente los ochos entre las piernas comenzaremos a trabajar las bases de la conducción de agility.
4 Juego de forcejeo
Para conseguir aumentar la motivación de un perro existen dos tipos de presiones de motivación, de forma activa y pasiva. Hasta ahora hemos trabajado todo de forma activa, debido a que siempre era en dirección del objeto motivador, pero ahora ha llegado el punto de comenzar con los trabajos de motivación pasiva:
Presión pasiva: comprime la motivación (aumenta las ganas) hasta que se da la salida. Va en contra de la dirección de la meta.
Presión activa: acciones que aumentan el impulso. Se actúa en dirección a la conducta que deseamos.
En este caso jugaremos con el perro y cuando esté emocionado y canalizado hacia el juguete lo agarraremos, bien por el pellejo o por el arnés, u otra posibilidad es colocar la mano delante de su pecho y le enseñaremos durante un segundo el juguete mientras lo movemos (es importante que no excedamos el tiempo en este punto, sobre todo al principio, pues debemos mantener un nivel de emoción elevado y canalizado hacia el juguete y si nos excedemos, lo perderemos), después lanzaremos el juguete y esperaremos otro segundo y después lo liberaremos, a la vez que introducimos una orden que de acceso al juguete (al igual que en el punto anterior es importante en las primeras veces no retener al perro demasiados segundos para no perderlo, paulatinamente podremos ir aumentando la duración de la retención).
5 Juego trae (no es un ejercicio, es parte del juego).
El siguiente paso es construir que el perro nos traiga el juguete para continuar jugando y como parte del juego, no como ejercicio de portar (eso lo trabajaremos de forma a parte).
Se trata de jugar forcejeando con el perro, dejarle ganar el juguete (es decir, soltarlo) y escapar del perro despacito y dando palmas, mientras caminamos hacia adelante pero miramos a nuestro perro. En ese punto el perro debería volver con el juguete, automáticamente nosotros volveremos a jugar con él y dejaremos que gane otra vez.
Un comentario de “Juego forcejeo”
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Es una pasada de curso!!! Estoy deseando hacer el resto para aprender mas con mi peludita!!!! 🙂