Hoss: el perro que cambió mi forma de ver el agility!!

Hoss: El perro que cambió mi forma de ver el agility

Hoy quiero rendir homenaje a uno de los nombres más grandes de nuestro deporte: Hoss, compañero de la legendaria Lisa Frick. Más allá de mi emoción personal, quiero hacerlo con respeto, apoyándome en lo que la historia confirma.

Desde sus inicios, Hoss fue una promesa con rasgos excepcionales: nacido en 2007, pronto demostró una conexión con Lisa Frick que parecería casi natural. Juntos conquistaron el Campeonato Mundial FCI en 2009, 2010, 2012 y 2014.

En 2014, en Luxemburgo, hicieron historia: se convirtieron en el primer equipo en ganar el título individual por cuarta vez.

Pero no era solo victorias: lo que me enseñaron fue la forma en la que trabajaban. Cada señal, cada envío, cada cruce ciego (blind cross) estaba perfectamente sincronizado. En un análisis técnico se destaca que Hoss “sabía” desde el punto de despegue cuál era la siguiente dirección, permitiéndole mantener velocidad, precisión y fluidez.

Muchos entrenadores y aficionados han estudiado sus vídeos para aprender timing, comunicación mínima, y cómo lograr que un perro pueda “leer” al guía incluso a máxima velocidad.

Para mí, sus logros cobraron aún más valor cuando: “la primera vez que hizo un doble cero fue para ganar un mundial, cuando tenía 22 meses y Lisa 19 años.

Con el paso del tiempo, Hoss se retiró para preservar su salud. Lisa decidió que conservar su bienestar era más importante que prolongar una carrera que ya había sido extraordinaria.

En su vejez lo cuidaron con mimo: caminatas, fisioterapia, revisiones, para que disfrutara su vida fuera de la pista.

Su partida simboliza el final de una era. Quiero creer en que su legado vive más allá de lo físico: en los vídeos que estudiamos, en las mentes de quienes lo vieron correr, y en cómo inspiró a tanta gente (incluyéndote a mi) a soñar, entrenar y mejorar.

Para mí, Lisa y Hoss no solo fueron referente técnico: fueron un faro emocional en mis inicios. Verlos competir me enseñó que el talento se conjuga con disciplina, pero también con respeto mutuo entre guía y perro. Esa lección sigue viva en cada mañana de entrenamiento, en cada pista que corro, en cada cruce que pienso antes de hacerlo.

Para mí, Lisa y Hoss no solo fueron referente técnico: fueron un faro emocional en mis inicios. Verlos competir me enseñó que el talento se conjuga con disciplina, pero también con respeto mutuo entre guía y perro. Esa lección sigue viva en cada mañana de entrenamiento, en cada pista que corro, en cada cruce que pienso antes de hacerlo.

Quizás este homenaje llegue tarde.  Pero es sincero. Gracias, Hoss, por habernos empujado a todos un poco más allá. Y gracias, Lisa, por mostrarnos que incluso los sueños más grandes pueden tener raíces firmes en el trabajo, el amor y la confianza.

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