Clicker, cargándolo
Para comenzar es imprescindible que se halla trabajado el manejo de correa y tener nociones básicas de señales de calma.
Realizo hasta 3 sesiones de trabajo diarias. Por la mañana, después del paseo matutino, al mediodía y a la tarde noche.
Suelo comenzar con una sesión de clicker y acto seguido jugamos (excepto que cortemos la sesión a modo de castigo negativo).
Avanzaremos de forma independiente en el bloque de clicker del bloque de juegos.
Modelado, moldeado, guiado o luring.
Estos términos raros 🙂 sirven para definir las estructuras de adiestramiento de las que disponemos.
En el adiestramiento tradicional y anticuado la más extendida era el modelado (se pedía un tumbado y se tiraba de la correa hacia abajo), posteriormente se le ponía orden y por asociación el perro lo hacía.
El moldeado viene a ser premiar aproximaciones hasta conseguir la conducta deseada. El perro desarrolla un grado de conceptualización muy elevado y aunque en los inicios es complicado y lento, considero que es la mejor herramienta de la que disponemos para enseñar conductas.
Luring o guiado, se utiliza un señuelo que puede ser comida o un juguete y si el perro lo sigue le premiamos. Es útil para conductas muy básicas pero recomiendo que el 80% del trabajo que realicemos sea en base a moldeados y no a guiados.
Muchos adiestradores tienden a abusar del trabajo de guiados y realizar muy pocos moldeados. Las ventajas del moldeado son que hacemos pensar al perro, trabajamos en la gestión de sus emociones porque debe lidiar con la frustración de no resolver el problema y con esto el autocontrol. Reduce niveles de estrés al mantener un nivel elevado de concentración y según los ejercicios realiza trabajos de propiocepción.
Una vez que nos ha quedado claro que centraremos el curso en trabajos de moldeado, empezaremos por explicar que es el clicker.
EL CLICKER:
INTRODUCCIÓN:
El clicker es la herramienta más útil que conocemos hasta ahora en el adiestramiento. Aporta limpieza y claridad en los ejercicios que enseñamos.
Es una caja con una lámina metálica que hace un sonido l tipo: “click, click”.
Nació del adiestramiento a cetáceos, ya que a un delfín o a una orca no se les puede obligar a hacer algo o aplicar el castigo tras una conducta no deseada.
En los cetáceos se emplea un silbato, pero las bases (condicionamiento instrumental) son iguales usemos el sonido que usemos.
Un silbato varía el sonido según como soplemos y un clicker también varía algo según como lo pulsemos, pero esto son menudencias. Paulov nos dice que al principio del condicionamiento el perro puede confundir la campana con un timbre, pero luego discierne cada vez más la señal. Podría preocuparnos el hecho de que el sonido varíe, pero una vez que el perro se adapta al funcionamiento de este tipo de adiestramiento le es indiferente lo que suene. En clases colectivas no debemos preocuparnos ya que nuestro perro aprenderá a atender a nuestro clicker.
Además del clicker, debemos tener una señal de voz condicionada para emplear en momentos que no lo tengamos. El timing (tiempo de reacción a la ejecución de una acción) es peor, pero puede ser de gran utilidad.
BASES DEL ADIESTRAMIENTO CON CLICKER:
- El clicker se emplea como reforzador condicionado, es una señal asociada al refuerzo positivo. Tras asociar el premio al sonido neutro, el sonido pasa a tener el mismo valor que el premio, pero otorgado en mejor momento y con mayor precisión.
- Lo utilizamos para marcar el comportamiento deseado o para moldear o desarrollar un comportamiento más complejo. Como el juego del frío y caliente.
- Las sesiones deben ser cortas, de muy pocos minutos. Se pueden realizar muchas al día. Un perro que se está iniciando pierde la concentración mucho antes que un perro trabajado. Sabremos que nos estamos excediendo del tiempo porque las ejecuciones serán cada vez más lentas y/o de menor calidad. También observaremos señales de calma inequívocas, como irse de nuestro lado y/o comenzar a olfatear.
El clicker suena en el momento que se realiza la conducta y luego esa conducta se mantiene hasta el premio. El click lo damos en el momento que se sienta el perro y vamos alargando el tiempo hasta dar la recompensa. Así, generamos la expectativa, el perro ya está premiado, aunque estemos lejos de él.
- El tamaño de los premios debe ser lo más pequeño posible, pero es necesario poder manipularlos con facilidad. Nunca debe exceder más de tres mordiscos por premio.
VENTAJAS DEL CLICKER:
- El clicker hace que el perro sea proactivo en lugar de reactivo. Cada vez probará más conductas nuevas para ver si son reforzadas. Al no implicar ningún castigo, el perro se anima a inventar nuevas acciones.
- Mejora las relaciones entre dueño y perro. Seremos compañeros de trabajo.
Esta emoción tan positiva hará que el perro consiga trabajos de más calidad que si aplicamos el castigo.
- Timing o contingencia: tiempo que transcurre entre que el perro realiza la acción y es premiado por el guía. Se consigue premiar en el momento justo en el que se produce la conducta. Si el timing es lento, podría ser que estuviésemos premiando una conducta diferente de la que queríamos premiar.
- Hace que el perro realice mucho ejercicio mental, trabajo deductivo.
- El perro se concentra e ignora otros estímulos exteriores que podrían influir en el adiestramiento.
- Aunque fallemos en un click y lo hagamos a destiempo, no pasa nada, sólo que quizás hemos reforzado una conducta que no era la deseada.
ERRORES MÁS FRECUENTES EN LA UTILIZACIÓN DEL CLICKER:
- El click siempre debe ir acompañado de un premio (comida, juego, cariño, acceso a un lugar favorito…). Aunque hayamos clickado mal, debemos dar al perro su premio. Si dejamos de dar el premio, el refuerzo condicionado ya no existirá (se irá extinguiendo).
- No emplear el clicker para una conducta determinada, se convertiría en una señal y perdería todo su significado. Ej: llamada.
- Habitualmente, no clickar nunca más de una vez. A veces nos pasa porque nos emocionamos. Debemos acostumbrarnos a dar un bingo (más cantidad de comida) en lugar de dos clicks.
- El clicker no libera, para eso emplearemos una señal, por lo tanto, el perro debe mantener esa conducta hasta que se le indique.
Mover las manos antes de clickar y con ello distraer al perro. Siempre recomiendo manos juntas y a la altura del pecho hasta que clickemos.
Movernos (mover los pies) es muy frecuente al realizar las sesiones de trabajo movernos sin un motivo aparente con la distracción para el perro que ello supone.
- Latencia o tiempo de reacción: tiempo transcurrido desde que se le da la señal al perro hasta que el perro realiza la acción. El tiempo de latencia debe ser lo más corto posible. La buena latencia es indicativa de un buen timing y un buen adiestramiento. Si la latencia es mala o regular debe volverse a fases más sencillas, puede ser que nos hayamos precipitado al complicar el ejercicio o puede ser que sigamos sin tener un buen timing en el empleo del clicker.
- Hablar al perro durante las sesiones.
ADIESTRAMIENTO CON CLICKER:
- CARGAR EL CLICKER.
Es la fase más sencilla y la primera a realizar. Se trata de establecer el reforzador condicionado. Para ello, haremos sonar el click sucesivas veces y daremos el premio inmediatamente después de cada una de ellas. Recomendamos ir introduciendo algún comportamiento moldeado (vista). Esto hace que el perro comience a crear el vínculo con nosotros y que se acostumbre a mirarnos para percatarse mejor de las señales que vamos a comenzar a introducir.
Esta fase se consigue en muy poco tiempo.
Para cargar el clicker, existen varios sistemas, uno de ellos es tirar comida al suelo, bastante agrupada e ir clikando a medida que va comiendo. Mi favorita es clickar cada vez que nos mira, debido a que de este modo reforzamos el contacto visual y a la vez estamos realizando un primer moldeado de vista. La duración de cada sesión siempre debe ser corta, dejando al perro con ganas de más y no continuar hasta que lo aborrezca. Aproximadamente entre 1 y 2 minutos, ante la duda, siempre es preferible pecar de menos que de más.
La principal diferencia entre un adiestrador bueno y uno malo es la cantidad de información que transmite. Esto en el trabajo con clicker biene a ser la cantidad de veces que pulsamos el botón, osea que es importante que clickemos con frecuencia durante las sesiones de trabajo.
Para valorar si el perro ha conceptualizado el condicionamiento clásico lo que haremos es dejar que se distraiga ligeramente el perro y nosotros permaneceremos cerca de él y en un momento en el que levante la cabeza pero que no nos esté mirando clikaremos. Si la asociación se ha realizado, el perro mirará hacia nosotros esperando su premio.
Si el perro no reacciona al click, debemos seguir estableciendo el condicionamiento. Puede deberse a muchos factores:
No ha sido suficiente el tiempo de condicionamiento.
Se ha retrasado el tiempo entre sonido y la entrega del premio.
Se ha presentado un estímulo muy atrayente mientras se hace sonar el click evaluativo.
El perro no tiene motivación por el premio que utilizamos.
El perro tiene altos niveles de emoción (estrés, miedo…) y no es capaz de gestionar cognitivamente el condicionamiento que le estamos presentando.
